Extracto:Análisis actualizado del precio del dólar y su impacto en la economía latinoamericana. Descubre qué factores impulsan su comportamiento y qué se espera para los próximos meses en la región.

¿Cuál es la cotización del dólar hoy en Colombia?
Hoy, domingo 7 de diciembre de 2025, la tasa representativa del mercado (TRM) del dólar en Colombia se sitúa en COP $ 3.830,02 por dólar estadounidense.
Esto representa un aumento de unos $72 pesos en comparación con días anteriores.
Aunque en términos anuales el dólar ha acumulado una caída (el peso se ha apreciado respecto al dólar desde inicios de 2025), en las últimas semanas se observa una ligera recuperación de la divisa estadounidense frente al peso colombiano.
¿Por qué está subiendo ligeramente el dólar?
Varios factores explican esta reciente subida:
- En los mercados internacionales, el dólar mantiene un atractivo relativo debido a su condición de refugio seguro frente a otras monedas más volátiles.
- Al mismo tiempo, el ligero vaivén refleja cautela: los inversionistas evalúan la dirección que puedan tomar las políticas monetarias globales sobre todo en EE. UU. frente a un contexto económico incierto.
- En Latinoamérica, muchas monedas locales han recuperado valor frente al dólar en 2025, pero estos avances no han sido lineales: la reciente apreciación del dólar indica que esos avances todavía no son robustos.
¿Qué implica este dólar para la economía colombiana y latinoamericana?
Para Colombia —y en general para países latinoamericanos que realizan transacciones en dólares— esta cotización tiene efectos mixtos:
- Para los consumidores que dependen de importaciones (bienes tecnológicos, insumos industriales, insumos para la construcción), una recuperación del dólar implica precios más altos, lo que puede alimentar inflación si se mantiene.
- Para quienes reciben remesas del exterior o tienen ingresos en dólares, el fortalecimiento del billete verde representa mayor poder de compra en pesos.
- En general, la volatilidad puede generar incertidumbre entre inversionistas: un dólar más caro puede afectar el dinamismo de importaciones, inversiones y deuda denominada en moneda local.
Pero más allá de Colombia, en el contexto latinoamericano —donde las economías son heterogéneas— el impacto varía: un dólar firme puede beneficiar a exportadores, pero complicar la vida de consumidores dependientes de importaciones.
¿Qué se espera para el dólar y la economía de Latinoamérica en los próximos meses?
Analistas internacionales proyectan un panorama de ciertas oportunidades, pero también de desafíos:
- Se prevé que el dólar mantenga su fortaleza relativa en los mercados globales durante los próximos meses, debido al comportamiento de las tasas de interés en EE. UU. y la incertidumbre global. Esto podría traducirse en una presión al alza sobre las monedas latinoamericanas.
- Sin embargo, algunos estudios recientes muestran que la debilidad estructural del dólar — causada por cambios en flujos de capital, nuevos equilibrios comerciales mundiales y otras divisas emergentes — podría moderar esa tendencia.
- En ese sentido, algunos países de la región podrían verse beneficiados: economías exportadoras de materias primas, energéticas o agrícolas podrían aprovechar el dólar fuerte para obtener mejores ingresos internacionales.
- Aun así, la clave estará en las políticas internas: inflación, deuda pública, decisiones de los bancos centrales, y capacidad de adaptación de las economías latinoamericanas definirán si el efecto será positivo o negativo.
¿Qué riesgos y oportunidades deben vigilar los países latinoamericanos?
Oportunidades
- Exportaciones más competitivas: un dólar fuerte puede mejorar los ingresos en moneda local para exportadores, incentivando sectores agrícolas, energéticos o de materias primas.
- Atracción de inversiones externas: la expectativa de retorno en moneda fuerte puede despertar interés inversor internacional — especialmente en países con buenas políticas macroeconómicas.
Riesgos
- Inflación importada: insumos y bienes importados se encarecen, lo que puede afectar precios internos y reducir poder adquisitivo.
- Deuda externa más onerosa: para países con pasivos en dólares, el servicio de la deuda se encarece, lo que tensiona finanzas públicas.
- Volatilidad e incertidumbre macroeconómica: la fluctuación del dólar puede desalentar inversiones y generar cautela en consumidores y empresas.
Conclusión: un dólar bajo vigilancia con impacto regional
Hoy, con un dólar cotizándose cerca de COP $ 3.830, la atención vuelve a situarse sobre cómo esta variable internacional afecta a economías tan diversas como la colombiana, la brasileña, la peruana o la argentina. El comportamiento futuro del dólar, unido a las decisiones internas de cada país, definirá en buena medida si Latinoamérica logra aprovechar oportunidades o si debe afrontar nuevos desafíos macroeconómicos.
Para los decisores gobiernos, bancos centrales, empresarios la pregunta persistirá: ¿cómo equilibrar los beneficios del dólar fuerte sin sacrificar el bienestar interno y la estabilidad económica?
Y para los ciudadanos, la realidad cotidiana se seguirá traduciendo en el precio de los bienes importados, la carga de la deuda pública y el valor de sus ingresos.
